Hay una pequeña pero gran diferencia entre un autor y un creador. En Ciencia Ficción William Gibson pertenece a esta última clase. Su universo es tan original como el de Philipp K. Dick, Stanislaw Lem o Úrsula K. Le Guin.
En medio de una Geografía desconcertante: el Ensanche del Archipiélago con Freeside Sion, el pozo gravitacional Chiba City: una desconcertante
Estambul.
Reina el caos tras de una terrible guerra, pero en el que la economía sigue siendo el eje. Paradójicamente, al lado de las ruinas, destacan
los avances de la humanidad: sorprendentes hologramas, drones y robots asesinos, trasplantes e implantes inverosímiles, demos para
el sueño y para el dolor. Una sorpresa en cada página. La tecnología llevada al extremo. ¿Qué cosa es real, qué cosa no lo es, y que está en
medio de ambas cosas?
Se ha invertido la leyenda de Teseo y el laberinto. Teseo es Molly, el personaje femenino quien se interna en el laberinto de la realidad virtual
con implantes en los ojos y bajo sus uñas, afilados puñales, es quien se interna en el laberinto. Entre sus antecedentes se encuentra el
haber sido prostituta, pero de altos vuelos, en forma de muñeca ideal.
Dentro de ella, ¡pero sin poder hablarle! Case, el hacker a la manera de Ariadna, vigila sus pasos por medio del hilo conductor del simestin,
que le permite sentir y vivir las experiencias de ella para rescatar la estructura de Flatline, la consciencia del supremo vaquero del ciber
espacio que ha muerto varias veces a lo largo de su existencia y ahora es el supremo tesoro que se debe rescatar para misiones más audaces.
Case ha tocado fondo. A causa de una traición se han suprimido sus poderes. Sobrevive a salto de mata atascado de drogas cada vez más
potentes, aovillado en la cápsula de algún hotel de ataúdes vegeta en Chiba. Arrastra un pasado podrido, asesino obligado, comerciante
clandestino de extracto glandular sintético.
Rescatado por una organización que le ofrece una curación condicionada a su lealtad y al éxito de su misión. Como espada de Damocles,
saquitos con neurotoxinas terribles aguardan en su torrente sanguíneo. Ayudado por Flatline y por un potente virus informático chino tratará
de atravesar, de romper el espeso hielo, el ICE interpuesto por las defensas de programas y archivos, hasta alcanzar los secretos ocultos
pero que puede implicar la muerte del operador y dar lugar a espléndidos episodios oníricos en los que aparece Linda, su antigua amante.
Galería de maravillas, Neuromante, videonovela cumbre del Cyberpunk, fusiona la mística y la física. Dos potencias se disputan el control de la humanidad. El amor y el poder, la vida y la muerte, los dos grandes motores. Wintermute y Neuromante. Un par de inteligentes Minotauros de inteligencias artificiales que se han repartido el poder.
¿Eso somos?¿Un juego de video? ¿Alguien juega con nosotros en el ciber espacio cósmico?
Texto: Neuromante
Escrito por: Gabriel Gómez López
Composición ilustrativa: Giovanni Benuto